Lo que me enseñó un sudado de pollo

No sé qué expresiones le oí decir más a mi papá cuando yo era una niña: “Noooo eso es ¡fuera de lugar! ¡fuera de lugar!”, o, “esto está más bueno que gallina”, cada vez que le gustaba algún plato.

Lo cierto es que crecer al lado de mi padre también significó crecer con sus dos grandes placeres: el fútbol y la comida.

De ahí que no fuera extraño que el día que le pregunté en medio del almuerzo qué significaba “fuera de lugar”, el hombre no dudó en acomodar el plato de arroz, un muslo del sudado de pollo y unas hojitas de ensalada, para explicarme de manera divertida algo que para mí era indescifrable:

“Mira gorda: este plato de arroz blanco es el campo de fútbol. Este muslo de pollo es el delantero. Estos dos pedazos de lechuga de la ensalada los pongo así, y haz de cuenta que son los últimos defensores del otro equipo.

Ahora, esta papa es la pelota. ¿Ves que nuestro delantero, o sea el muslo, está más adelante que el último defensor, la lechuga? Cuando otro jugador le pasa la pelota estando en esta posición, eso es fuera de lugar.

Si el muslo recibe la papa cuando está por detrás de la lechuga, entonces la jugada es válida. Pero si está adelantado como ahora, el árbitro invalida la jugada, ¿ves?”

Eso que hizo mi papá fue simplemente magia.

Transformó un almuerzo cotidiano en una analogía que no solo entendí, sino que también recuerdo, casi 38 años después.

Y es que si existe una manera poderosa de entender lo complicado, de integrar lo aprendido y que se te quede tatuado, es a través de las analogías.

Por eso, cuando mi querido amigo y mentor Luis Betancourt me propuso co-crear una experiencia donde uniéramos nuestras pasiones: el marketing y la cocina a través de la preparación de una pizza como herramienta para que ese mundo tan complejo fuera totalmente digerible, no lo dudé ni un segundo.

Nos sentamos a planear la experiencia con esa emoción que sientes cuando le tienes mucha fe a una idea y fue así como nació algo que llamamos:

Marketing con Todos los Toppings”

 

 

Le creamos una página, lo lanzamos y… ¡en menos de tres días se agotaron todos los cupos!

Fue tal la acogida que abrimos más de los que teníamos pensados y se volvieron a agotar.

Esto pinta muy bien, pensamos, y pues la verdad, es que no pudo ser mejor.

El día de nuestro primer taller llegó y lo que ahí pasó fue magia.

No solo nos juntamos 20 desconocidos a compartir ideas, dudas y emprendimientos.

Nos juntamos para amasar problemas, para descubrir qué es lo que realmente vendemos, cuál es el propósito que se esconde detrás de cada producto o servicio, a quién le estamos hablando, cómo batir la resiliencia y encontrarle esa sal al mercado o la competencia.

 

 

Luego, conocimos los ingredientes para preparar una propuesta de valor suculenta y finalizamos con esos toppings necesarios para meterle todo el power que necesita toda estrategia digital.

Cuando terminamos nuestra experiencia, nos devoramos literal y figurativamente esa estrategia, pues comimos de las pizzas que hicimos hasta que se nos salió el ombligo.

Todo esto acompañado de unas refrescantes cervezas.

¿Qué más le puede pedir uno a la vida?

Aprendes de estrategia digital mientras conoces los secretos para hacer una buena pizza, comes, te diviertes y haces nuevos amigos que comparten tus mismas inquietudes.

Al finalizar nos dejaron unos comentarios que nos llenaron de motivación y nos dieron la luz verde para lanzarnos con una nueva fecha.

 

Será el próximo miércoles 26 de marzo a las 6:30 p.m. en ConContraseña, mi fábrica de experiencias en Bogotá.

Así que si estás pensando en emprender o ya tienes un negocio pero apenas vas a empezar a incursionar en el #MarketingDigital, no lo dudes, esta experiencia es para ti.

En este link podrás ver toda la información:

Marketing a la carta

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